Las ordalías son situaciones o experiencias diseñadas dentro del marco terapéutico para desafiar y reestructurar las percepciones y comportamientos de los individuos o sistemas familiares. Estas pruebas se emplean estratégicamente para catalizar cambios significativos y promover la resolución de problemas.
Las ordalías están diseñadas para confrontar las creencias limitantes o los patrones disfuncionales que obstaculizan el progreso del individuo o del sistema familiar. Al someterse a una ordalía, los participantes son impulsados a cuestionar sus suposiciones y explorar nuevas formas de pensar y actuar.
Al exponerse a una situación que contradice sus expectativas o creencias arraigadas, los individuos experimentan una disonancia cognitiva. Esta discrepancia entre la realidad y las percepciones previas puede motivar un cambio en la forma en que se ven a sí mismos y al mundo que les rodea.
Las ordalías fomentan la adaptación y la resiliencia al desafiar a los individuos a enfrentarse a situaciones difíciles y aprender a manejarlas de manera efectiva. Al superar con éxito una ordalía, los participantes desarrollan una mayor confianza en sus habilidades para hacer frente a los desafíos futuros.
En el contexto de la terapia familiar, las ordalías pueden ayudar a reconfigurar los patrones relacionales disfuncionales al proporcionar nuevas experiencias y perspectivas que alteran la dinámica familiar.
En conclusión, podemos decir que las ordalías son herramientas poderosas en el proceso terapéutico del terapeuta estratégico, utilizadas para catalizar cambios significativos y promover la resolución de problemas en la psicoterapia .